Estos vaqueros representan una rebelión contra el dominio de la cintura alta, ofreciendo un corte más relajado y un toque de atrevimiento. Es una tendencia que celebra la individualidad y la confianza, demostrando que la moda es cíclica y que lo que pasa de moda está destinado a volver con un toque moderno.
Los hay de varios tamaños y colores, y ofrecen infinitas posibilidades para realzar un conjunto. Esta tendencia demuestra que la moda no tiene por qué ser siempre seria; puede ser divertida y juguetona, aportando un espíritu juvenil al estilo cotidiano.