Sin embargo, la semilla de la duda, una vez sembrada, resultó difícil de arrancar. En los días siguientes, Heather no pudo evitar observar a Jackie con una mirada más crítica. Cada sonrisa, cada interacción, parecían llevar ahora un peso oculto. Las palabras de Katherine resonaban en su mente, desafiando su confianza y obligándola a cuestionarse lo que creía saber sobre Jackie.
Así que Heather decidió vigilar a Jackie más de cerca. Y no pasó mucho tiempo antes de que ella misma empezara a notar comportamientos peculiares. Un día sorprendió a Jackie mirando las fotos familiares con una mirada extrañamente intensa. Cuando Jackie se dio cuenta de que Heather la observaba, dio un pequeño respingo, claramente sorprendida por su presencia. «Oh, Heather», había dicho: «Qué familia tan bonita tienes».