Es como si la obra maestra de Leonardo da Vinci decidiera salir del lienzo y unirse al ajetreo diario de la vida urbana. ¿Quién iba a pensar que se podía encontrar historia del arte en los lugares más inesperados? Esta doble de la Mona Lisa nos recuerda que la vida está llena de caprichos, incluso en los momentos más mundanos.
Al hacer zoom en este momento hilarante, no puedes dejar de maravillarte por el asombroso parecido. Tanto si se trata del auténtico Barack Oboma como de un fan incondicional rindiéndole homenaje, este inesperado encuentro nos recuerda que, a veces, las sorpresas más divertidas ocurren cuando menos te lo esperas.