«De lo que no se dan cuenta estos sinvergüenzas es de que estos dispositivos también pueden funcionar al revés», continuó el policía. Esto significaba que podían localizar a los cazadores furtivos y detenerlos. Prepararon una operación para capturar a los responsables del terrible acto infligido al desafortunado león.
No tardaron en rastrear la señal del dispositivo de seguimiento hasta el escondite de los cazadores furtivos. Armados con esta información vital, idearon una arriesgada operación encubierta para atrapar a los delincuentes y poner fin a sus perversas actividades. Sin embargo, debían actuar con cautela: estas personas podían suponer una amenaza importante…