El cuerpo del león intentó rechazar el objeto extraño, lo que provocó una grave infección e hinchazón del estómago. El león tuvo mucha suerte de ser descubierto por Paul, ya que su estado era grave y sus posibilidades de sobrevivir disminuían rápidamente. La infección había hecho estragos en el animal, que estaba alarmantemente hinchado y visiblemente angustiado.
Esta revelación aclaró por qué el león se había alejado tanto de su manada: el deterioro de su salud probablemente le había obligado a vagar solo en busca de alivio para sus angustiosos síntomas.