Empieza por fijar las vigas en L de forma que los recipientes puedan deslizarse. Asegúrate de que haya espacio suficiente para los contenedores. Una vez colocadas las vigas en L, desliza los recipientes con reborde y ¡voilá! Tu solución de almacenaje organizado está lista.
Coloca el vaso alrededor del taladro y, cuando empieces a taladrar, el vaso atrapará el polvo o los restos que caigan. De este modo, puedes protegerte los ojos y mantener tu espacio de trabajo limpio y ordenado sin molestias ni líos.