¡Una mujer de 82 años limpia el taller de su marido y descubre un oscuro secreto familiar que cambiará su vida!

«Me dijo que vivió con miedo y pavor durante meses, pensando que lo atraparían. Pero cuando no pasó nada, pensó que se había salido con la suya y siguió con su vida. No sabía que no le habían cogido porque a mí me habían detenido por el crimen» James se enjugó una lágrima solitaria que había resbalado por su mejilla.

«Mi reacción fue un torbellino de emociones. Ira, traición, confusión… todas me golpearon a la vez. Quería gritar, gritarle por haberme arruinado la vida. Pero entonces le miré a los ojos. John era un hombre destrozado, consumido por la culpa y la vergüenza. No paraba de disculparse, de decir cuánto lo sentía y que ojalá hubiera tenido el valor de denunciarlo antes»