Los ojos de Melissa se abrieron de par en par con una mezcla de confusión y esperanza. Paul continuó, con voz temblorosa pero seria. «Quería que fuera una sorpresa, algo especial para ti y el bebé. La mujer rubia que viste es una vieja amiga mía, Claire»
«Es diseñadora de interiores y me ha estado ayudando a restaurar el interior de la casa» Paul hizo una pausa, buscando en el rostro de Melissa algún signo de creencia. «Sé que tiene mal aspecto, y debería habértelo dicho. Pero quería que fuera una sorpresa para ti y el bebé»