Aparcó un poco más atrás de donde Paul se había detenido y vio cómo salía y rebuscaba algo en el maletero del coche. Respirando hondo, se preparó para empezar a seguirle a pie, decidida a descubrir por fin la verdad que se ocultaba tras sus misteriosas excursiones.
Observó con la respiración contenida cómo sacaba unas bolsas y desaparecía entre los frondosos árboles. Se imaginó a Paul reunido con alguien en secreto, quizá involucrado en algo aún más siniestro. Su imaginación se vio alimentada por el inquietante silencio del bosque.