Un hombre sale a «pasear» todos los días. Cuando su mujer le sigue, llama inmediatamente a un abogado para pedir el divorcio

Los días siguientes fueron una pesadilla. Paul estaba cada vez más distante y sus ausencias eran más frecuentes. La mente de Melissa se agitaba con preguntas sin respuesta. ¿Por qué no le decía la verdad? ¿Qué hacía ahí fuera horas y horas?

A medida que avanzaba el embarazo, las tareas cotidianas se hacían cada vez más difíciles. Las tareas más sencillas la dejaban exhausta, y la ausencia de Paul convertía cada día en un calvario. Le costaba atarse los zapatos o realizar las tareas más sencillas con su creciente barriga.