Un hombre sale a «pasear» todos los días. Cuando su mujer le sigue, llama inmediatamente a un abogado para pedir el divorcio

A medida que avanzaba su embarazo, la sensación de malestar no hacía más que intensificarse. Paul seguía siendo comprensivo y atento, pero las largas ausencias y las incoherencias en sus explicaciones la atormentaban. Su imaginación evocaba los peores escenarios, cada uno más inquietante que el anterior.

Un sábado por la mañana, mientras Paul se preparaba para ir a la cafetería, Melissa tomó una decisión. No podía soportarlo más. Tenía que saber la verdad. Mientras Paul salía para su habitual paseo por el café, ella esperó unos minutos antes de coger su abrigo y las llaves.