Jason había orquestado meticulosamente cada detalle del día de su boda, creando un espectáculo de opulencia. Desde las relucientes lámparas de araña hasta las servilletas de mesa hechas a mano y dobladas con precisión, cada elemento hablaba de perfección. Al fin y al cabo, no se trataba sólo de dar el «sí, quiero»
Era su escaparate definitivo, una oportunidad de presumir de su mejorada vida delante de la persona que más necesitaba que la viera: su ex novia, Valeria. La ruptura de Jason y Valeria había sido complicada, y Jason quería que ella fuera testigo de su nueva felicidad desde la primera fila.
Al comenzar la ceremonia, Jason observó ansiosamente a la multitud, esperando la llegada de Valeria. Cuando Valeria finalmente llegó, la confianza de Jason vaciló. No estaba sola. Su sonrisa se desvaneció y su rostro palideció cuando miró fijamente a la inesperada invitada a su lado…..