La noticia de los crímenes del Dr. Henderson se extendió rápidamente, conmocionando a toda la comunidad. La gente se horrorizó al saber que el veterinario de confianza había estado explotando animales durante años. La indignación fue inmediata y la clínica cerró cuando las autoridades descubrieron más pruebas de sus atroces actividades.
Durante este tiempo, Vanessa se dedicó por completo a la recuperación de Ollie. Le adoraba y se aseguraba de que se sintiera seguro y querido. A medida que su vínculo se estrechaba, Vanessa supo que no podría separarse de él. Con el corazón henchido, decidió adoptar oficialmente a Ollie.