«Todas las noches oigo un ruido como de arañazos. Parece como si algo se moviera dentro de la casa, pero no consigo averiguar de dónde viene» Doug enarcó una ceja, todavía masticando su sándwich. «¿Rasca? ¿Por la noche?» Sonrió satisfecho.
«¡Quizá tu casa esté encantada! Podría ser un antiguo fantasma que vuelve a por ti por algún error de la infancia» Emily forzó una carcajada, pero la broma de Doug no calmó su ansiedad. «He mirado en todas partes», suspiró, sintiéndose frustrada.