Una mujer oye ruidos extraños por la noche y descubre un secreto que la deja atónita

Las palmas de las manos se le humedecieron y pudo sentir cómo se le aceleraba el corazón. ¿Podría el extraño ruido que había estado oyendo provenir realmente de allí arriba? Respiró hondo, cogió la linterna y tiró de la cuerda para bajar la chirriante escalera.

Cada peldaño le parecía más pesado que el anterior, como si el peso del mundo la oprimiera. Mientras subía al desván, el leve sonido de arañazos que había oído antes se hizo más fuerte, resonando en la quietud.