Claire sintió asombro y confusión, junto con una dosis de miedo. Se trataba de Alexander Kincade, una leyenda en el mundo de los negocios. ¿Por qué estaba con Dave, alguien a quien había ahuyentado muchas veces?
Alexander era alguien importante. Claire había seguido sus logros en los medios de comunicación, sus victorias empresariales siempre en las noticias. Era un hombre con un toque de oro, y todo lo que manejaba se convertía en algo especial. Verlo con Dave parecía una escena de un extraño sueño.