Una mujer echa a un «mendigo sin techo» y se lleva la sorpresa de su vida cuando descubre la verdad

Claire se sintió como en un episodio de «El jefe infiltrado». Resultó que Dave, el mendigo ahora convertido en gerente, la estaba poniendo a prueba a ella y a su paciencia todo el tiempo. Y ahora le ofrecía un trabajo de ensueño.

Antes de que pudiera pensárselo, firmó el contrato y se convirtió en la nueva directora diaria del concesionario. Para celebrarlo, Dave y Alexander, ahora sus colegas, le ofrecieron champán y una agradable cena esa noche. Al final de la misma, Alexander le entregó a Claire un viejo y gastado sobre.