Los días se convirtieron en semanas y aún no se había presentado ningún nuevo directivo. Los correos electrónicos mencionaban que el proceso de contratación iba bien, pero Claire no tenía ni idea de los posibles candidatos. Ninguno de sus compañeros se había presentado, así que debía ser alguien de fuera, pensó Claire.
Otro factor que aumentaba la excitación en el concesionario era la repentina desaparición de Dave. Claire llevaba semanas sin verle y empezó a preocuparse un poco. Pensaba preguntarle al Sr. Kincade por él y por Dave la próxima vez que se pasara por allí. Esta vez no porque su ex jefe o ella misma quisieran sacarle más información, sino por auténtica preocupación.