Comenzó el proceso de entrevistas para todos los nuevos puestos y quedó claro que los nuevos inversores iban en serio. Su jefe fue degradado a un humilde puesto de ventas, incluso más bajo que el de Claire. Pronto se presentaría un nuevo gerente, decía otro correo electrónico de más arriba.
Claire se adaptó a las nuevas normas del concesionario. Todos los miembros del equipo, excepto su antiguo jefe, estaban entusiasmados con la transformación que se avecinaba. Las reuniones informativas y los correos electrónicos de los inversores hablaban de querer crear una nueva cultura de gestión, como demostraba el despido del nuevo gerente. Pronto sabrían más.