«Buenos días, Claire», la saludó Alexander, mientras los demás la saludaban con la mano. Claire respondió con una sonrisa y un hola, esperando que otra charla con el Sr. Kincade pudiera aclararle las cosas. En lugar de eso, Alexanders y el grupo se dirigieron hacia la oficina principal, dejando a Claire a solas con Dave, que volvía a deambular por el aparcamiento.
Mientras ella y Dave mantenían una de sus charlas llenas de acertijos, el grupo salió junto con su gerente. Todos sonreían, excepto su representante. Caminando junto a Claire hacia la salida, Alexander le dijo adiós y hasta pronto. Dave los siguió, dejando a Claire aún más confundida que antes.