Un hombre lleva en coche a una chica que hace autostop – Al día siguiente, las noticias revelan lo inimaginable

Jacob asintió comprensivo y se acercó para desbloquear la puerta. «Sube», le dijo, indicándole que entrara. La invitación iba acompañada de una sonrisa cálida y tranquilizadora, destinada a disipar cualquier duda que pudiera tener sobre si aceptar su oferta. No tenía ni idea de que estaba a punto de encontrarse con una revelación aterradora.

Mientras ella subía al coche, Jacob sintió una renovada determinación. Estaba decidido a ayudar a aquella joven a llegar sana y salva a su destino. La mujer se acomodó en el asiento, apretando fuertemente contra su pecho una pequeña mochila como si contuviera algo de gran importancia.