Dado que el agua puede provocar que los mecanismos de una cerradura se corroan y se oxiden, el agujero puede permitir que la cerradura siga funcionando con normalidad. Por lo tanto, es tan esencial como el ojo de la cerradura o el número de su candado.
Así que, si eres anfitrión y estás esperando a que lleguen tus invitados, mete el plato en el cajón para que no se enfríe. Y el delicioso aroma de tu comida seguirá llenando tu casa mientras se mantiene caliente.