Así que la próxima vez que abras una botella de gaseosa, puedes dar las gracias a ese redondel azul por mantener tu bebida burbujeante y refrescante. (¡Y no olvides reciclarla cuando hayas terminado!)
Además, encontrarás una flecha que apunta a la izquierda o a la derecha y, voilà, ¡yasabes de qué lado está! ¿Puedes creer que esta función ha estado delante de tus narices todo el tiempo? Ahora puedes evitar esas vergonzosas meteduras de pata en la gasolinera.