La discusión se volvió intensamente emocional para Harry, especialmente al enfrentarse a la ira de su hermano, las acusaciones de su padre y la silenciosa observación de la Reina. Este enfrentamiento familiar dejó una impresión duradera en él, destacando las profundas grietas que su partida causaría dentro de la familia real.
Reflexionando sobre el pasado, Harry admite su incomodidad con algunas de las escenas más íntimas de Meghan en Suits, particularmente aquellas con el coprotagonista Patrick J. Adams. Expresa su preferencia por haber evitado esos momentos, haciendo hincapié en su malestar por presenciar representaciones tan personales en la pantalla.