Un niño hace señales extrañas con las manos durante el vuelo. Cuando la azafata se da cuenta, ordena aterrizar el avión

Terri hizo una pausa, su respuesta fue pausada y juguetona. «Bueno, bueno… parece que a Carole le gusta algo que no quiere que yo sepa. De acuerdo, si así es como quieres jugar… Bien.» Ella continuó con un toque de broma, «No hay nada malo en mirar, ya sabes. Veo hombres guapos todo el tiempo, y sin duda compartiría esa mirada con mi colega. Pero da igual -suspiró, fingiendo darse por vencida en el asunto, aunque su tono sugería una mezcla de diversión y resignación fingida.

Carole decidió ignorarla y observó atentamente las interacciones entre el chico y la mujer sentada a su lado. Cuando la mujer pidió un vaso de vino para ella y un zumo de manzana para el chico, Carole se dio cuenta de que viajaban juntos. Sin embargo, el comportamiento del chico -su expresión asustada e insegura- no escapó a la aguda observación de Carole.