Un niño hace señales extrañas con las manos durante el vuelo. Cuando la azafata se da cuenta, ordena aterrizar el avión

Carole sintió una punzada de frustración, pero sabía que Joanne tenía razón. Lo último que necesitaban era agravar la situación sin estar completamente seguras. «De acuerdo», aceptó Carole a regañadientes, «observaremos y esperaremos. Pero te digo que hay algo raro aquí»

Joanne la miró con simpatía. «Te creo, Carole. Pero tenemos que actuar con inteligencia. Podemos vigilarlos, y si las cosas parecen empeorar o si notamos algo más sospechoso, entonces pensaremos nuestro siguiente paso.»