Hacer la comida en casa requiere disciplina, pero merece la pena. Comer fuera de casa se acumula rápidamente sin que te des cuenta. Las comidas caseras son más baratas y más sanas que cualquier restaurante, tienda de bocadillos o sitio de comida rápida.
Llevar tus propias bolsas de la compra no sólo te ahorrará dinero, sino que también contribuirá a reducir los residuos plásticos. No pasará mucho tiempo antes de que cobrar por las bolsas se convierta en una norma en todas partes, así que es aconsejable que te acostumbres a llevar las tuyas.