Pero a pesar de todos sus esfuerzos, sus invitaciones eran rechazadas o ignoradas, pues nadie venía a visitarla. Helen nunca esperó semejante comportamiento por parte de los miembros de la iglesia. Sin duda, el antiguo pastor la habría visitado.
Los miembros de la iglesia consideraban al antiguo pastor como un miembro de su familia. Fernando, el antiguo pastor, era un hombre de gran moral. Era un hombre generoso que dedicó toda su vida a ayudar a los demás.