La mente de Helen se agitó. Decidió averiguar la verdad. Un día, Víctor informó a los miembros de la iglesia de que la salud de Helen se estaba deteriorando rápidamente. Helen, siempre práctica, decidió hacer preparativos para su eventual fallecimiento.
Cuando los miembros de la iglesia se enteraron, guardaron silencio. Muchos se sorprendieron. Hacía mucho tiempo que no oían hablar de Helen. Resultó que el nuevo pastor no había informado a nadie del accidente.