El abuelo deja a su mujer para casarse con una joven – Durante la boda, la abuela dice algo que nadie esperaba

La vigilancia comenzó como se esperaba, con el investigador siguiendo a Vincent a través de su rutina predecible. Vincent pasaba la mayor parte del día en lugares conocidos: jugando al golf en el club de campo, mezclándose en exclusivas reuniones dominicales o descansando en la casa de su novia.

Cada día parecía tranquilo, casi mundano, ya que Vincent seguía su patrón habitual sin desviarse lo más mínimo. La expectación de Matilda iba en aumento, y sus esperanzas de descubrir algo significativo iban disminuyendo con el paso de los días.