Un gorila pide ayuda a un fotógrafo – La increíble verdad al descubierto

Paul se quedó pensativo cuando el Dr. Ndaba por fin pudo echar un vistazo a la gorila hembra. Estaba igualmente asombrado. Encontrar a una gorila solitaria en esta parte de la selva era raro, ya que no era su hábitat habitual. El enorme tamaño de la gorila aumentaba aún más el misterio.

«Debió separarse de su tropa. Los gorilas no suelen deambular solos con sus crías», observó el veterinario mientras la examinaba detenidamente. «Pero su tamaño… es extraordinario» Paul vio cómo el rostro del Dr. Ndaba se ponía más serio. Podía percibir la preocupación del veterinario, aunque aún no conocía el alcance del problema.