Todo el mundo la odiaba cuando se casó con él – Después de su muerte se encontraron con una revelación impactante

Aquella tarde, mientras Julia entraba en la enorme casa de Harold, sintió que un escalofrío de nerviosismo se colaba en su corazón. Sabía que le esperaba un duro camino. Lo difícil no era vivir en la nueva casa; para ella, aquello era como vivir un sueño. La casa contrastaba con los humildes comienzos de Julia. No le resultaría difícil vivir aquí. Julia siempre había fantaseado con un estilo de vida así.

Por desgracia, la mansión era una de las pocas cosas positivas que le quedaban a Julia. La animosidad del pueblo creció cuando se dieron cuenta de que se había casado con Harold. Cotilleaban sobre ella y pronto se ganó el desafortunado apodo de «Julia la cazafortunas».