Elena Reyes, bióloga marina de 50 años, ha dedicado su vida al estudio y la protección de las ballenas. Originaria de la frontera entre Maine y Canadá, ha pasado los últimos treinta años documentando meticulosamente numerosas especies de ballenas y defendiendo incansablemente su bienestar y seguridad.
Según Elena, un aspecto gratificante de su trabajo como bióloga marina es la oportunidad de nadar junto a las ballenas con regularidad. Acostumbrada a compartir las aguas con estas queridas criaturas que salvaguarda ardientemente, se había acostumbrado a su compañía.