Una ballena gigante no deja en paz a un submarinista – Entonces se da cuenta del aterrador motivo

Manteniendo la compostura a pesar de la peligrosa situación, Elena confió en su experiencia para diseñar un plan estratégico para su supervivencia.

Reconociendo la relativa seguridad de permanecer cerca de la cabeza de la ballena, se colocó tranquilamente en esta zona, entendiendo que las ballenas jorobadas carecen de dientes y en su lugar poseen barbas blandas en la boca.