Del interior de la serpiente salió una pequeña caja de plástico que desconcertó al veterinario al principio, pero que los trabajadores reconocieron inmediatamente. Por fin se dieron cuenta de lo que había pasado. También se dieron cuenta de que no eran buenas noticias para la serpiente..
Esta caja era la nevera, en la que guardaban la mayor parte de los alimentos que se estropeaban con facilidad, como la carne. Sin embargo, la carne de esta caja se había echado a perder y había empezado a oler fatal, así que la habían dejado fuera del camión. Aún no sabían cómo había encontrado la serpiente la nevera, ya que pensaban que la habían guardado a buen recaudo.