Una banda caribeña sube a bordo de un crucero justo antes de partir, ¡pero no contaban con este valiente veterano!

Mientras el personal difundía el rumor, Jason reunió de nuevo a su equipo de seguridad y se aseguró de que estuvieran bien informados. Distribuyó provisiones -cuerdas, esposas e incluso redes de pesca pesadas- anticipándose al momento en que finalmente se enfrentarían a la banda. Un walkie-talkie les mantendría en comunicación con el capitán mientras se desarrollaba el plan.

Jason condujo al equipo a la bodega de carga, un espacio poco iluminado lleno de cajas y cajones. Trabajaron con rapidez, colocando la trampa con meticulosa atención. Jason colocó unas cuantas cajas señuelo llenas de joyas de oro para que sirvieran de cebo, colocándolas a la vista de todos para captar la atención de los ladrones.