Una banda caribeña sube a bordo de un crucero justo antes de partir, ¡pero no contaban con este valiente veterano!

Aunque el corazón le latía con fuerza en el pecho, Jason mantuvo una expresión relajada y se apoyó despreocupadamente en la barandilla. Colocó el reloj y el ordenador portátil en una mesa cercana y les dio la espalda, fingiendo atender una llamada mientras se paseaba por la barandilla, cebando cuidadosamente la trampa.

Se alejó lo suficiente como para que el ladrón tuviera una sensación de oportunidad. La codicia iluminó los ojos del ladrón mientras se acercaba, con pasos cautelosos pero decididos. Cuando el ladrón se acercó, el equipo de seguridad, oculto en su posición, entró en acción, moviéndose rápidamente para neutralizar la amenaza antes de que pudiera reaccionar.