Un hombre encuentra a un perro a punto de congelarse, ¡pero lo que escondía bajo su vientre es increíble!

Entonces se retiró, con el corazón palpitante, para observar desde la seguridad de su casa. Al asomarse por la ventana, la ansiedad de Jeremy alcanzó su punto álgido al observar al perro. No se había movido, seguía encorvado sobre su carga oculta. La duda lo corroía: ¿había vuelto a fallar?

Los minutos se alargaban, cada uno de ellos parecía una eternidad mientras la nieve se arremolinaba con más furia a su alrededor. Pero entonces, un pequeño movimiento llamó la atención de Jeremy. La cabeza del perro se levantó ligeramente, sus fosas nasales se abrieron mientras olfateaba el aire, el olor de las salchichas finalmente lo alcanzó.