Al acercarse al patio, Allan vio al animal marrón, acurrucado cerca de la valla. Su pelaje estaba enmarañado y sucio, medio cubierto de nieve y apenas distinguible… Se acercó, con el corazón acelerado por una mezcla de preocupación y precaución.
Allan mantuvo la distancia, con los ojos fijos en la criatura mientras se le aceleraba el pulso. A medida que se acercaba lentamente, la respiración se le entrecortó al reconocer que se trataba de una cría de ciervo El cervatillo parecía vulnerable, pero Allan sabía que no lo era.