Un hombre se encuentra con un ciervo congelado en medio de una ventisca

Entró y encendió rápidamente el ordenador, buscando «cómo rescatar a una cría de ciervo atrapada en la valla». Sin embargo, los resultados de la búsqueda no contribuyeron a aliviar su preocupación. Las respuestas eran directas: había muchas probabilidades de que la madre del cervatillo no lo aceptara si había sido tocado por humanos.

El consejo era claro: evitar interferencias y ponerse en contacto con el refugio de animales local. Los profesionales sabrían cómo manejar la situación, sobre todo si la cría de ciervo estaba realmente abandonada. Allan leyó varias fuentes en las que se hacía hincapié en los riesgos de manipular animales salvajes sin ayuda.

Una fuerte sensación de urgencia se apoderó de Allan a medida que la nevada se hacía más espesa. La cierva madre aún no había aparecido para llevar a su cervatillo a un lugar seguro y sabía que no podía intentar rescatarlo él mismo. Sin embargo, cuanto más esperara, mayor sería el riesgo de que el cervatillo se congelara en el frío glacial.