Creía que necesitaba su ayuda, pero ¿por qué se había detenido aquí? ¿Cuál era el verdadero propósito del alce? Para sorpresa de Avery, encontró un campamento detrás de la espesura de los árboles. Alguien había estado allí recientemente: había una hoguera apagada y una tienda de campaña, lo que indicaba actividad humana reciente.
Este descubrimiento fue a la vez un alivio y un enigma, que se sumaba al misterio de quién había estado aquí y por qué. Al explorar el campamento abandonado, Avery se dio cuenta de que la tienda se había dejado abierta a toda prisa. Los enseres esparcidos y la ausencia de rastro del campista le hicieron preguntarse por qué se habían marchado tan repentinamente.