Un gato montés salvaje se acerca a una mujer y ella decide seguirle

Aquella mañana, Claire se había despertado agotada. El sueño había sido irregular, lleno de pesadillas. El peso de la vida pesaba sobre sus hombros.

Se levantó de la cama y se obligó a hacer sus movimientos habituales. Un café. Una ducha. Un momento mirando el teléfono, temiendo los correos electrónicos que la esperaban.