Una mujer sigue a un oso hasta el bosque después de que se le acercara inesperadamente en la parada del autobús

El paso decidido del oso y su falta de angustia visible profundizaban el misterio, desafiando la visión que Hazel tenía de la naturaleza y de su papel en ella. Cuando la luz del atardecer empezó a desvanecerse, Hazel se dio cuenta de lo tarde que se había hecho. Lo que había empezado como un viaje normal al trabajo se había convertido en una aventura inesperada.

Aunque estaba intrigada por lo que estaba ocurriendo, sabía que tenía que encontrar el camino de vuelta antes de que la noche convirtiera el bosque en un lugar peligroso. «¿Por qué buscas tanto?» Hazel susurró, mirando alrededor nerviosamente.