Unos pescadores se acercan a un iceberg para salvar a un animal varado, pero lo que descubren es mucho más aterrador

Se movieron al unísono y salieron a cubierta para evaluar la situación. Sin embargo, el espectáculo que vieron les heló la sangre. Ante ellos se alzaba un iceberg colosal, de un tamaño casi incomprensible.

Se alzaba sobre el agua, una enorme pared de hielo que parecía extenderse sin fin en todas direcciones. El iceberg era fácilmente tan grande como el propio Frosthaven. Su tamaño hizo que los tres hombres dieran gracias al cielo por estar sanos y salvos.