Una mujer graba en secreto a un niño adoptado que no era quien decía ser

El comportamiento de Esther en el colegio preocupaba mucho a Veronica. A menudo contestaba a los profesores con una agudeza muy superior a la de su edad, haciendo comentarios groseros e incluso groseros. Veronica estaba desconcertada: ¿cómo podía una niña tan pequeña saber hablar con un sarcasmo tan mordaz?

En el colegio llamaban a menudo a Veronica para expresar su preocupación por el comportamiento perturbador de Esther. En casa, Esther lo negaba todo con ojos muy abiertos e inocentes. «Mienten», decía rotundamente. Pero algo en su mirada dejaba a Verónica inquieta y profundamente insegura.