El modelo X500 prometía vídeo 4K ultra HD y fotos de 12 megapíxeles incluso en condiciones de poca luz. Mientras cargaba y configuraba el dron, la expectación de Jonathan iba en aumento. Decidió que hoy sería el vuelo inaugural perfecto para probarlo. Unas ominosas nubes grises se cernían sobre la bahía y los partes meteorológicos advertían de la llegada de una fuerte tormenta.
Las ráfagas de viento dificultarían el pilotaje del dron, pero también levantarían enormes olas que chocarían contra los acantilados. Exactamente los intensos y dramáticos paisajes marinos que esperaba capturar con su cámara. Jonathan no tenía ni idea del enorme impacto que este vuelo tendría en muchas vidas de Charmouth. Porque lo que la cámara del dron acabó grabando fue algo que nunca podría haber imaginado, ni la delicada situación que provocaría.