Un dron capta algo que nadie debía ver

Condenado al ostracismo y angustiado, Jonathan se retiró de los esfuerzos de búsqueda. Pasó días angustiosos escaneando el cielo desde lejos en busca de señales de vida con su dron o escuchando las conversaciones por radio. Puede que las imágenes del dron convirtieran a Jonathan en un marginado social, pero esperaba que también trajeran a Mia a casa. Examinaba atentamente cada píxel, por si acaso…

Pero a medida que un día empapado por la lluvia se desdibujaba en el siguiente, Mia seguía desaparecida. Jonathan estaba agotado por la tensión, la culpa y las noches en vela. Se encontró revisando las imágenes del dron una y otra vez como un castigo, como si de algún modo contuvieran la pista que le faltaba.