¿Había hecho bien en avisar? La duda le asaltó. ¿Y si se había equivocado y había mandado a la policía a una búsqueda inútil? Su juicio le había fallado tantas veces.
Pero sacudió la cabeza y se serenó. No, seguir sus instintos era la única opción. Si había alguna posibilidad de encontrar a Mia, tenía que intentarlo.