Un perro no deja de mirar a la pared – El vecino se horroriza al descubrir la verdad

Una noche, cuando Henry se disponía a dormir, llamaron frenéticamente a su puerta. Cuando Henry abrió la puerta, vio a dos paramédicos en el umbral, con expresión seria.

La mujer de delante habló rápidamente, yendo directa al grano. «El señor Carlton ha tenido una emergencia médica», dijo con urgencia. La gravedad de la situación era evidente en su voz.