A pesar de su actitud relajada, los Shih Tzus pueden tener arranques de energía. Suelen ser cariñosos, pero pueden saltar si se asustan. Es importante conocer sus cambios de humor para evitar incidentes agresivos, sobre todo con invitados desprevenidos.
Los malamutes requieren un dueño firme y asertivo, y es posible que no respondan bien a las órdenes de los niños. Además, su abundante muda puede ser un problema para las personas con problemas respiratorios como el asma. Esta raza necesita un entorno específico para desarrollarse.